A veces las modas nos dan un suspiro. Después de sufrir el
incesante bombardeo de los zapatos con plataformas y tacones kilométricos,
abandonamos los “destrozapies” para disfrutar del calzado más cómodo y más
parecido a unas zapatillas de casa(de ahí su nombre slippers). ¡Uf que gusto!Yo no soy partidaria de esos
taconazos porque creo que la salud es
lo primero. Así que sólo utilizo stilettos cuando el vestuario lo exige, sino
recurro a estas maravillas planas que te invitan a caminar con naturalidad. Por supuesto que la elegancia de los tacones es evidente e incomparable pero ,a pesar de parecer más bajitas, no tenemos por qué perder estilo. Y ahí es donde aparecen las bailarinas y los slippers. Existen infinitud de
variedades y los puedes combinar con todo tipo de ropa. ¿Por cuál
te inclinas?
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