Como no podía ser de
otra manera dedicamos un post a la grañidísima Chanel. En esta ocasión su
diseñador, Karl Lagerfeld, nos presenta una colección de alto riesgo ya que sus
diseños pueden ser considerados demasiado modernos para una maison que se
caracteriza por el clasicismo. De hecho, ya se rumorea el nombre de un nuevo
diseñador que podría ser Nicolas Guesquiére, ex diseñador de Balenciaga.
Personalmente me encanta
pero me parece una colección excesivamente moderna para los que estamos
acostumbrados a aquellas chaquetas “chanelitas” rosas y azules claritas que
tanto se han imitado y que tanto hemos deseado tener alguna vez. Nunca olvidaré
cuando en mi adolescencia admiraba a las Tops Models, que por aquel entonces
eran diosas, y Claudia Schiffer lucia
modelos de Chanel llenos de color y femineidad que nada tenían que ver con los
que veremos la nueva temporada. Modelos oscuros donde el negro y el gris son
los reyes absolutos en la paleta de colores. Abrigos largos por detrás y cortos
por delante, botas con cadenas y hasta el muslo y bolsos tipo clutch que
parecen sacados del tetris. Diseños, en definitiva, que parecen creados para
una película futurista donde se ha mantenido eso si, el tweed… ¡menos mal!
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