Hoy he rescatado del baúl de los recuerdos una vieja amiga;
la pajarita.
Este complemento ha sido tratado injustamente siempre ya que
se le ha encasillado como amante fiel del archiconocido smoking. Seguro que
incluso a vosotras os es difícil imaginar el traje de pingüino sin una preciosa
pajarita ¿verdad? Sin embargo, a mi me encantan y, cuando tengo oportunidad, la
saco a pasear ante la mirada incrédula de la gente. 
Nunca falta quien hace la bromita de si soy un
camarero o quien se ríe preguntando si me he tragado a Fred Astaire (aunque él normalmente la llevaba blanca) y lo cierto
es que la pajarita, nunca pasa inadvertida.
En esta ocasión me la he puesto con una camisa de corte
masculino de Guess , unos jeans Boyfriend y unos zapatos de
plataforma…que me dieron un poco de guerra…
Y como hacia un poco de frío aun prontito por la mañana…nada
mejor que ponerse una blazer con hombros abullonados para darle un toque clásico
pero diferente. Una delicia.
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